El Oasis de Tlatelolco: Cómo un Huerto Urbano Transforma Concreto en Comunidad y Sustentabilidad (y evita que te mueras de calor)
- Vane
- 6 jun
- 2 Min. de lectura
En el corazón de la Ciudad de México, donde el asfalto es más abundante que los buenos modales en el tráfico y el calor 🔥 te hace pensar que estás en el infierno, ¡oh sorpresa!, florece el Huerto Tlatelolco. No es solo un lugar con plantitas; es como el paraíso en medio del caos, un oasis que te recuerda que aún existe la naturaleza y que no todo es concreto y cláxones.
Nacido en 2012 por la gente de Cultiva Ciudad, el Huerto Tlatelolco surgió donde antes había un edificio que sufrió un "pequeño"👌🏼 temblor en 1985. Donde antes había escombros que daban ganas de llorar, ahora hay un ecosistema más vivo que tú después de un café ☕️ doble. 1,650 metros cuadrados de pura vida, ¡más grande que mi departamento!
Más que Plantas: Sembrando Conciencia, Comunidad, y evitando que te dé un patatus
Dirigido por Gabriela Vargas, que le habla a las plantas como si fueran sus hijas (y ellas le responden, estoy seguro), el Huerto Tlatelolco es más que solo lechugas y tomates 🍅. Aquí se viene a aprender, a convivir y a entender que la agroecología no es cosa de hippies, sino de gente que no quiere vivir en un horno.
¿Los resultados? Mejor que los de tu examen final 😅. El huerto es como un aire acondicionado natural: ¡reduce la temperatura hasta 9.5°C! Además, hay más bichos que en una película de terror y más variedades de plantas que en el mercado de Jamaica. Y ni hablar de la composta, ¡700 kilos al mes! Suficiente para fertilizar medio Tlatelolco.
Un Impacto que Florece en la Gente (y en tu salud mental)
Pero lo mejor de todo es la gente. Aquí te encuentras con el vecino que no sabías que tenías, con el estudiante que prefiere las plantas 🪴 a las fiestas, y con el voluntario que cree que el mundo puede cambiar con una pala . Miles de personas han aprendido a sembrar, a compostar y a entender que la comida no crece en el supermercado.
"Un huerto nos conecta con ese instinto agrario"
Dice Gabriela, y tiene razón. Aquí te ensucias las manos, pero también te limpias el alma. Aprendes que hay más vida allá afuera y que, si te lo propones, hasta puedes cultivar tu propia lechuga.
Un Modelo Inspirador para un Futuro Más Verde (y con menos calor 🥵)
El Huerto Tlatelolco es una historia que nos recuerda que todos podemos hacer algo por el planeta 🌍, aunque sea plantar una maceta en el balcón. Demuestra que las ciudades no tienen por qué ser junglas de cemento, y que la comunidad puede florecer entre el asfalto.
Así que, ¿te animas a visitar el Huerto Tlatelolco? ¡O mejor aún, a crear tu propio oasis en casa? Recuerda, el futuro es verde, y si no lo hacemos nosotros, ¿quién?
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